La Real Sociedad Fotográfica (RSF), desde sus comienzos y hasta nuestros días, siempre ha sido un lugar de encuentro y aprendizaje para muchos de los que luego fueron y son grandes nombres de la fotografía en España. Una historia, la nuestra, en la que destacan más las individualidades que los grupos o escuelas, que son pocos y contados. Sin embargo, siendo la RSF un espacio de creación e intercambio, era lógico que surgiera la idea de la colaboración.