Estas tres definiciones son del Diccionario de la lengua española la RAE. Todo esto ocurre a nuestro alrededor, es nuestra rebeldía y defensa contra el RUIDO DE LA CIUDAD.
La ciudad produce sonidos, ruidos, música, que nos agreden, nos envuelve y apabullan, a nosotros mismos “los propios ruidosos” y a la ciudad. Por esta razón es necesario que se desarrolle un nuevo urbanismo que coloque su interés en el “ámbito acústico”, es hora de que se comience a hablar de “nuestro sonido vital” como una nueva necesidad, de la ciudad en la que vivimos.
Una situación que nos abruma pero nos rebelamos con fuerza, aunque hablemos en susurros, como con miedo, en privado, porque queremos seguir siendo PERSONAS y “nosotros mismos”, NO SOLO URBANITAS EN UN MUNDO CON RUIDOS ESTRIDENTES.
22 noviembre, 2018