John Gutmann

Fundación MAPFRE en colaboración con el Center for Creative Photography de la Universidad de Arizona presenta hasta el 16 de enero de 2011 la exposición del fotógrafo americano John Gutmann.

La muestra comprende un centenar de fotografías que reflejan toda la  trayectoria artística de John Gutmann como fotógrafo desde 1933 hasta su muerte en 1998.

La mayoría de estas fotografías corresponden a una reedición que el fotógrafo hizo entre los años 1970 y 1995, así como algunos vintages de época.

John Gutmann nació en 1905 en Breslau, ciudad alemana que tras la Segunda Guerra Mundial en 1945 pasa a pertenecer a Polonia con el nombre de Wrolaw.

En esta localidad realiza sus primeros estudios especializados en humanidades, para pasar mas tarde a estudiar el primer curso de Filosofía e Historia del Arte en la Universidad de esta misma ciudad a la vez que ingresa en la Escuela de Artes y Oficios.

A los 22 años se gradúa  en esta Escuela, como uno de los mejores alumnos del prestigioso artista expresionista Otto Müller.

En 1927, Gutmann se traslada a Berlín  tras conseguir un trabajo como profesor de arte en las escuelas de Berlín y Brandenburgo.

Durante su estancia en Alemania compartió su actividad artística y docente. Perteneció al© Center for Creative Photography, Arizona Board of Regents  grupo expresionista de vanguardia Die Brücke. Muchos de sus dibujos, pasteles y oleos berlineses, tenían como temática escenas de café, mujeres, músicos afroamericanos, bailarines indios, gansters que formaban parte de la cultura de cabaret berlinesa y de la cercana y famosa ciudad de Weimar de finales de la década de 1920 como representantes de una modernidad con influencias estadounidenses tras la Primera Guerra Mundial.

Hacia 1930 su estilo compositivo cambia hacia haciéndose mas pictórico y menos improvisado, anticipando una nueva mirada mas analítica y personal que traslada a la fotografía.

En 1933 con la llegada del nazismo al poder tras ser nombrado Hitler como Canciller de Alemania por el entonces presidente alemán Hinderburg, muchos intelectuales, artistas, judíos y todo aquel que fuera opositor al fascismo,se vieron obligados a huir. Muchos de ellos, vieron con buenos ojos Los Estados Unidos, en concreto Nueva York. Gutmann prefirió la ciudad de San francisco.

El profesor de arte y pintor alemán se propuso ganarse la vida en el nuevo mundo que le esperaba en San Francisco.

Para ello adquirió una cámara fotográfica. La nueva herramienta del artista, era una de las míticas Rollieflex, fabricadas por la empresa alemana Rollei, que surgen en los inicios de la década de los 30. Se trata de una cámara réflex de dos objetivos o TLR ( twin lens réflex) de formato cuadrado 6×6 mm.

Las  Rollei se presentan bajo el sobrenombre de –Photo Automat– puesto que se prestaban muy bien al nuevo tipo de fotógrafo, fruto de la modernidad y la tecnología, que surge desde los años 20 en Alemania a consecuencia de la demanda fotográfica por parte de revistas y magazines, como ingrediente básico para ilustrar sus textos y documentar noticias acaecidas en cualquier lugar del mundo.

El periodismo gráfico surge con fuerza aunque no se considera todavía  una profesión propiamente dicha y citar al fotógrafo era poco mas que un criterio personal del editor.

Antes de abandonar  Alemania,  Gutmann ve posible iniciar su aventura hacia San Francisco como fotógrafo. Para ello se dirige a la Agencia Presse-Photo en Berlín, donde consigue firmar un contrato como corresponsal gráfico en San Francisco.

En el transcurso del viaje que le llevó a San Francisco a bordo de un buque que salió de Rótterdam a finales de diciembre de 1933 fue probando su nueva cámara para familiarizase con ella.

En el magnifico catálogo que la Fundación MAPFRE edita para la exposición, nos sorprende el exhaustivo ensayo que hace la comisaria de la muestra en Estados Unidos, Rally Stein. “ Al llegar a San Francisco tras varias semanas en el mar, sufrió un pequeño retraso, ya que el barco atracó el día de Nochevieja y todos los funcionarios de aduanas habían abandonado su puesto para celebrarlo. Para no aburrirse, Gutmann pasó la noche estudiando a unos hombres que jugaban abajo, en el muelle. Lo que le resultó profético fue la diversidad étnica de aquellos ociosos, una confirmación mas de que, sin duda, había huido de una sociedad cada vez mas cerrada y asfixiante y había llegado a un lugar en que la raza, a primera vista, apenas interfería en el plano de la sociedad” 

© Center for Creative Photography, Arizona Board of Regents El entusiasmo por la novedad junto el descubrimiento de la libertad que experimenta a su llegada a San Francisco, será la clave de su peculiar modo de ver y percibir a la sociedad americana. A partir de ahora Gutmann encuentra un modo nuevo de percibir la vida a través de la fotografía. Son dos mundos que descubre paralelamente la fotografía y la libertad. Ellas harán posible el potencial de su mirada y dará sus frutos en el resultado de sus imágenes.

Al poco de llegar se instala en un espacioso y luminoso piso con extraordinarias vistas a la bahía de San Francisco donde instala su estudio de pintor y realiza una serie de autorretratos desde el alfeizar de las ventanas de la casa.

A la vez entra a formar parte como socio de la California Camera Club, con el fin de utilizar sus instalaciones de revelado, es aquí donde, con la ayuda de otros socios, aprende los conocimientos técnicos necesarios para revelar sus fotografías, mientras él muestra sus conocimientos estéticos de composición.

La mirada de Gutmann produce mas la sensación de un fotógrafo extranjero que se entusiasma con lo nuevo. Le fascinaba el constante cambio que se producía en la sociedad americana de la época.

Sus temas fotográficos estaban en torno a la ciudad, automóviles, edificios, vallas publicitarias las personas que viven, sobreviven, y conviven en una ciudad tan cambiante como lo fue San Francisco en esta época.

Gutmann fue uno de los testigos presenciales de la Gran Depresión Americana.

Junto a Dorothea Lange fotografió aquellos terribles momentos de tristeza y miseria.

En la fotografía de John Gutmann se aprecia una percepción  mas suavizada de la Gran Depresión con respecto a otros fotógrafos referentes de la época, como Dorohtea  Lange, que con un punto de vista mas amplio en la toma  resalta ciertos aspectos que definen la escena de un modo mas general, tomando referencia de lo arquitectónico y lo humano conjuntamente, en definitiva tratando de dar, con la implicación de las miradas, de los espacios y sus personajes cierto humor si cabe, a la tragedia de la vida de las personas allí retratadas.

Pero si en algo se asemejan la fotografía de Gutmann y Lange era que los dos perciben con igual sensibilidad la tragedia que se vive en las calles de todas las ciudades americanas durante la Gran Depresión. Los retratos del fotógrafo alemán tenían la necesidad de composición artística derivada tal vez, de aquellos dibujos que hiciera a su paso por Berlín y Weimar.

En poco tiempo, Gutmann adquiere un gran dominio y calidad fotográfica, aunque eso no llegó a ser suficiente para vender sus fotografías. A duras penas consiguió que le comprara fotos la agencia alemana Presse-Photo. Es evidente que los temas americanos que fotografiaba no podían ser de interés para la Alemania nazi que se estaba construyendo. Salvo si se hacía propaganda fascista y xenófoba como la de publicar imágenes de las revueltas sociales que sucedían en Estados Unidos o monjas y enfermeras negras, con el objetivo de trasmitir que la  nueva Alemania nazi jamás permitiría tales atrocidades.

Gutmann veía mal que le ningunearan su trabajo de esta manera.

En 1942 cuando contaba con 37 años de edad, se alista al Ejército de los Estados Unidos. Gutmann es nombrado fotógrafo en el ejército. Hacía retratos y tomas de acción y por vez primera su trabajo como fotógrafo se vió realmente valorado.

Fue destinado en Asia y aprovechó  para realizar multitud de fotografías  de temas como paisaje, arquitectura y las gentes de todos los lugares a los que viajó en India, Birmania y China.

Al termino de La Segunda Guerra Mundial, y de regreso a San francisco, en 1946 reanuda sus clases como profesor de arte y fotografía en la San Francisco State University. Impartió clases de dibujo e historia del arte, pero sobretodo desarrolló un programa universitario pionero de fotografía creativa. Lo que le llevó a implicarse mas en la docencia y apartarse un poco de su trabajo como fotógrafo. Realizó el diseño  de un estudio y un laboratorio fotográficos. El éxito alcanzado con este proyecto sirvió como ejemplo para otros centros que iniciaron la enseñanza de la fotografía.

En 1949 se caso con Gerrie  von Pribosic, pintora autodidacta y surrealista que fascino al fotógrafo con su belleza y elegancia. La ruptura de este matrimonio acabó tras un amargo divorcio en 1964. Durante años, Gutmann siguió trabajando por encargo para distintas publicaciones americanas,  así como la participación en diversos concursos de fotografía con el fin de conseguir otra fuente de ingresos.

Hacia la mitad de la década de los 50, deja a un lado la creación fotográfica para dedicarse a la enseñanza. El hecho de apartarse momentáneamente de la fotografía, fue en parte por problemas de salud, derivados de su estancia en China cuando sirvió al ejercito de los Estados Unidos.

En 1973 y tras su jubilación, su estado de salud mejora y reanuda un acercamiento  a la fotografía recopilando y positivando su enorme archivo fotográfico.

Hacia 1963, época en que Steichen elige a John Szarkowski como sucesor en el puesto de© Center for Creative Photography, Arizona Board of Regents  conservador al frente del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Szarkowski inicia un nuevo planteamiento en el reconocimiento de la fotografía como arte museístico. Con ello surge el concepto de fotografía moderna, tal y como la conocemos en la actualidad.

Tras este resurgir de la fotografía, fueron muchos los fotógrafos que se proponen dar un nuevo enfoque a su obra. Este es el caso de John Gutmann que decide reeditar  su amplio archivo. Realiza nuevas copias de los negativos que le resultan mas interesantes, a veces cambiándoles el título, intentando combinar aspectos de su obra y su vida, en 1979 comenta: ”No me interesa tratar desesperadamente de hacer Arte; me interesa relacionarlo con la maravillosa extravagancia que es la vida”

La Witkin Gallery  seguida de la Light Gallery eran las galerías mas prestigiosas en ese momento. Se originó un auge de exposiciones junto a las publicaciones en revistas de autores especializados en crítica fotográfica, planteando un nuevo enfoque respecto a la fotografía como arte. Se revisó y publicó la fotografía de todos los tiempos, poniendo especial atención en la realizada durante el periodo de La Gran Depresión Americana.

Gutmann llega a Nueva York y se presenta en la Light Gallery con una caja de fotografías con el propósito de que las viera el prestigioso director de la misma, Harold Jones que acepto entusiasmado exponerlas de inmediato.

Jones declaró en una entrevista realizada en 2007 que Gutmann junto a Mapplethorpe, eran los dos únicos fotógrafos que habían conseguido exponer sin ser conocidos por nadie.

Cuatro décadas después de salir de Alemania y próximo a cumplir los 70 años, fue reconocido en Nueva York como fotógrafo artístico. Hasta ahora se había contentado con ser el creador y coleccionista de sus propias imágenes.

Tras esta exposición vinieron otras muchas. No sin antes aceptar, puesto que Gutmann era de carácter  gruñón, que para tener la última palabra en lo profesional debía hacer acuerdos inevitables para conseguir mantenerse en el nuevo mundo de las galerías fotográficas donde el ámbito artístico  estaba dirigido por personas que tenían la mitad e incluso un tercio de su edad.

Tras esta primera exposición, propuso una guía monográfica, una exposición y un libro acerca del tema de la muerte. Un tema bastante avanzado para la época. Solo Roland Barthes gran critico francés había escrito en 1979, recién publicada su obra mas afamada “Cámara Lucida” que la muerte era la musa que obsesionaba al medio fotográfico.

En 1995, tres años mas tarde La prestigiosa galería de San Francisco Fraenkel Gallery preparo la exposición de este tema.

Otra aportación a la fotografía de vanguardia le vino de la mano de Lew Thomas editor de prestigio, teórico y curator que presentó en 1976 una antología sobre “fotografía y lenguaje” donde participó con seis fotografías de la década de los años 30 a modo de prologo visual.

Hacia 1980 inicia una serie dedicada a este mismo tema fotografía y lenguaje, donde Gutmann llama a estas imágenes, “mensajes iluminados””Signals” Para ello utiliza una técnica donde combinaba exposiciones directas con una importante manipulación de cuarto oscuro.

En este cuarto del siglo XX que se inicia en los 70, se produce un incremento sustancial de argumentos analíticos referidos a la fotografía. Aparecen en el ámbito artístico, cualitativos críticos y teóricos que proponen distintos planteamientos para analizar el valor esencial de la fotografía.

En el caso concreto de este autor exponemos algunos de los mas destacados comentarios.

En 1984 Max Kozloff critico de arte y fotografía prepara un ensayo de la obra de Gutmann en el cual decía: “El trabajo de Gutmann capta una síntesis inusual entre sensibilidades de Europa y Estados unidos en el periodo de entre guerras…” Fue una suerte para él que empezara como artista en su tierra natal y se hiciera adulto como fotógrafo en su país de adopción”…

Desde esta “posición hibrida”  pintor y fotógrafo, alemán de origen y norteamericano de adopción, generó una obra insólita alternando valores visuales de ambos lugares donde vivió.

Un año mas tarde la conservadora canadiense Mai-Mari Sutnik, alabó el trabajo fotográfico de Gutmann, como dijo ella: “…sobre todo por las formas en que su visión se mueve con amplitud… Entre lo periodístico y lo expresivo desde un punto de vista personal, moldeado no solo por el expresionismo y la nueva objetividad alemanas, sino también por la apreciación surrealista de los encuentros fortuitos, tanto en la calle como en el encuadre de la cámara”.

Sandra Phillips, actual conservadora jefe de fotografía del San Francisco Museum of Art, profundiza en los argumentos de Sutinik en concreto entre la relación de la obra de Gutmann y el surrealismo.

Para Phillips destaca además “su visión metropolitana, su fascinación por un estado de libertad, y la falta de control por estados…potenciales de regeneración y aniquilación…Habitualmente asociados al acto sexual y al momento de la muerte.

Por el contrario otro celebre crítico Alan Trachtenberg, difiere de los comentarios que hace Kozloff, aludiendo que Gutmann no era del todo un descubrimiento y significativo para expandir la visión fotográfica con respecto a otros consagrados fotógrafos. Y argumenta: El efecto inmediato de las imágenes es llamativo, insistente: el registro de una década en los planos inclinados y primeros planos contrapicados se entremezclan con planos largos y planos cenitales, con planos detalle que decapitan… La impresión es de desasosiego desde el punto de vista fotográfico…También nos da la sensación de estar leyendo algo conocido: ecos y resonancias de Evans, Levitt, Frank, especialmente en los motivos de automóviles, pintadas, niños en la calle y actuaciones callejeras pilladas por sorpresa. O también a Lange Bourke-White.  Y mecanismos surrealistas de Weimar, de Bauhaus, se hacen notar en los ángulos y en las composiciones seriadas…

Una de las facetas mas interesantes, junto a la de fotógrafo y profesor, era sin duda la de las publicaciones de libros catálogos a partir de sus obras fotograficas.

Una de los mas reveladores y lo que mas define el carácter sensible de Gutmann es el libro “ Learning from Las Vegas.(1972; Edición en Castellano): Aprendiendo en las Vegas, Gustavo Gili-1977) Elaborado conjuntamente con los arquitectos asociados Robert Venturi, Denise Scott Brown y Steven Izenour. De cuya argumentación extraemos sus conclusiones: “Tras inspirarse y extraer argumentos explícitos del arte pop, los tres autores insisten en que se estudie con seriedad la cultura de Las Vegas, en especial la de la famosa Strip, pero no como una monstruosidad o una expresión lamentable del caos, sino como una respuesta racional y dinámica a las necesidades del comercio de adaptarse a la acelerada velocidad de los consumidores…

También proponen que la ciudad de Las Vegas, antes de ser una extravagante mutación de unos  Estados unidos anárquicos , tiene una conexión genealógica mas intensa con la larga tradición arquitectónica que los monumentos arquitectónicos modernos.…La catedral de Amiens, declaran, es una enorme valla publicitaria con un edificio atrás”

Al parecer Gutmann nunca llega a estar en Las Vegas, solo fue a Reno, Ambas se encuentran en el Estado Nevada, al este de Estados Unidos. Las dos comparten la misma estética de ciudades  de diversión y juego. Allí fotografió cosas tan insólitas como los cuadros garabateados por los corredores de apuestas, en los cuales iban anotando las apuestas sobre el resultado de las elecciones presidenciales de 1940 que ganó Roosevelt.

Un hecho relevante de Gutman, fue la realización de un estudio referente a la cultura del automóvil (una de sus pasiones mas fotografiadas), en el cual trazó “Un espíritu quijotesco  del futuro- urbano y automatizado”, que se expandiría a visionar una ciudad extravagante, insólita con la misma excitación con la que le recibió la ciudad que lo acogió desde aquel barco procedente de Europa.

¿Es quizás esta mirada tan expresionista y futurista de Gutmann que hubiera podido llegar a ser un precedente de la mítica película Blade Runner estrenada en1982?

Emilia Valencia Martin

Madrid, noviembre 2010

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